El oráculo de Delfos y el ombligo de Platón
Pablo Cúneo
La problemática del origen del lenguaje y de los nombres aparece ya en la Grecia Antigua, siendo el Cratilo de Platón (1966) un texto clásico al respecto: ¿expresa el nombre la naturaleza exacta del objeto, teniendo este una denominación natural a través de la que se manifiesta su esencia; o por el contrario es el nombre producto del acuerdo y la convención?
Cratilo sostendrá la existencia de un lazo natural del nombre y el objeto; Hermógenes, en cambio, defenderá la tesis de la convención. Y Varrón (en De lingua latina) sostendrá que "La misma relación de parentesco y consanguinidad que hay entre los hombres se da también entre las palabras."
Pablo Cúneo
La problemática del origen del lenguaje y de los nombres aparece ya en la Grecia Antigua, siendo el Cratilo de Platón (1966) un texto clásico al respecto: ¿expresa el nombre la naturaleza exacta del objeto, teniendo este una denominación natural a través de la que se manifiesta su esencia; o por el contrario es el nombre producto del acuerdo y la convención?
Cratilo sostendrá la existencia de un lazo natural del nombre y el objeto; Hermógenes, en cambio, defenderá la tesis de la convención. Y Varrón (en De lingua latina) sostendrá que "La misma relación de parentesco y consanguinidad que hay entre los hombres se da también entre las palabras."